Las TIC han
revolucionado la manera en cómo manejamos y accedemos a la información. De
hecho, la información es la moneda que se maneja en el mundo digital y
encontrar información de calidad se ha convertido en el bien más cotizado; a
parte claro del contenido de las redes sociales, la información con fines
académicos se busca con vehemencia en el Internet. Cualquier cosa que facilite
una nota satisfactoria para estudiantes de todos los niveles y contextos. Sin embargo, sabemos que el conocimiento no viene fácil a nadie. Es el fruto del esfuerzo de una o varias personas que con dedicación buscan conocer más y compartir sus descubrimientos con el mundo.
Es por ello,
que en esta entrada hablaremos sobre la importancia de utilizar adecuadamente el
contenido que compartimos y al que accedemos a través del Internet u otros
medios de información, para aprender la importancia de respetar y valorar el trabajo y talento de aquellos que nos precedieron.
Especialmente para los estudiantes y maestros cuya
principal fuente de información sea el contenido digital.
ASPECTOS ÉTICOS Y LEGISLACIÓN SOBRE EL USO DE LAS TICS
El
problema del plagio y la propiedad intelectual no es exclusivo de esta era
digital. Esta situación inició con la invención de la imprenta en 1440; gracias
a la reproducción masiva de textos, y la expansión del uso de la imprenta,
empezó a existir la posibilidad de copiar y lucrarse con la distribución de
libros. Reglas y leyes tuvieron que crearse, las cuales respondían a la esencia
del respeto por la persona humana y sus creaciones. Ahora bien, estas
regulaciones se han trasladado al mundo digital, pues las interacciones
digitales son únicamente una extensión de lo que ocurre en persona y muchas han
sido inspiradas en documentos que previos al auge de la vida digital, como la
Declaración de Derechos Humanos.
Imprenta del S. XVI
Las
regulaciones y leyes sobre las creaciones humanas tienen como base dos tratados,
el primero llamado “Tratado de Berna” llevado a cabo en 1886. Gracias a una
serie de artículos, los países miembros se comprometen a regular la protección
y distribución de las creaciones literarias, artísticas, etc. Con el propósito
de que las personas puedan disfrutar justamente de las creaciones de otros.
El
segundo tratado, llamado “Convenio de París” (1883), consiste en proteger la
Propiedad Industrial, que se trata de los resultados que una compañía o
conglomerado produzcan y que protege sus productos de la competencia desleal.
Las
leyes nos ayudan a regular la circulación de las invenciones y creaciones de
cada individuo. Pero hacer del espacio digital un espacio de seguridad y
respeto tiene que ver también con el uso ético que nosotros le demos al
Internet y a la información que en él encontremos.
DERECHOS DE AUTOR Y PROPIEDAD INTELECTUAL
Dato
curioso: en México, solo el 4% de las patentes registradas pertenecen a los
mexicanos. El resto de las patentes se dan a extranjeros. ¿Qué tiene esto de
curioso? Pues bien, si bien es cierto este dato corresponde solo al ámbito de
la Propiedad Industrial, revela la poca cultura de registro que hay no solo en
México, sino en toda Latinoamérica.
¿Por qué
es importante registrar las creaciones e inventos? ¿Por qué debo decir que esta
idea es mía? Pues bien, para iniciar, se debe aclarar que el derecho a la Propiedad
Intelectual no se refiere a las “ideas” sino a las “creaciones”. Quiere decir
que la idea de una historia sobre una pareja enamorada que supera muchos
obstáculos para estar juntos no puede registrarse como única e irrepetible.
Pero lo que sí es único e irrepetible es la manera en que se decida contar esa
historia. Como ejemplo tenemos cada una de las variaciones de las películas del
género “comedia romántica”.
Romeo y Julieta. Historia icónica e inspiración de muchas historias románticas.
Ahora
bien, volvamos a la importancia de hacer uso de estos derechos que protegen las
invenciones. Hay muchas ventajas, entre ellas: se fomenta la creatividad y la
innovación y se contribuye al desarrollo económico. También se regula
equitativamente el acceso de las creaciones y el interés público. De manera que
todos nos beneficiamos de la actividad creadora.
Si
quieres compartir tus creaciones hay varias maneras en que puedes regular el
acceso que otras personas tengan a tu trabajo. Para ello tu puedes otorgar un
permiso o licencia que de acceso a terceros a tu obra, la manera en que este
permiso funcione, depende del tipo de licencia que utilices.
Puede
ser Copyright, que es más restrictivo, o la licencia de Creative Commons,
creada para compartir contenido en línea con más flexibilidad.
Para más información sobre la Propiedad Intelectual y los tipos de licencias, da click aquí.
PLAGIO ACADÉMICO
Ahora
que ya hablamos de la importancia y beneficios de proteger la propiedad
intelectual y hacer uso de estos derechos, es importante también hablar sobre
los aspectos negativos de no respetarlos.
Cuando
utilizamos, completa o parcialmente, la obra, creación o las palabras de otra
persona sin
·
Nombrar
o citar correctamente al autor o
·
Presentarlas
como propias
Estamos
irrespetando los derechos de esa persona y a esta acción se le llama Plagio.
En el
ámbito académico, el plagio es muy común, cuando copiamos la tarea del
compañero; cuando utilizamos imágenes con derechos de autor en nuestras tareas;
cuando copiamos y pegamos información de Internet y no citamos la fuente (ciber
plagio); cuando presentamos nuevamente un trabajo de otra materia o de años
anteriores como un nuevo producto (auto plagio).
En fin,
el plagio se ha facilitado y normalizado tanto, que creemos que está bien. Sin embargo,
hemos aprendido que no solo está en juego el respeto y la integridad por las
ideas de otras personas, sino incluso su modo de vida. Es por ello que el
plagio debe evitarse y prevenirse.
Para prevenir
el plagio académico hay varios caminos, entre los cuales proponemos:
·
Crear
y aplicar correctamente normativas para castigar el plagio.
·
Diseñar
nuevas maneras de evaluar, de manera que sea, sino imposible muy difícil
recurrir al plagio.
·
Educar
a los estudiantes en la correcta manera de citar las fuentes y así evitar el
plagio inintencionado.
·
Educar
a los estudiantes a tener una cultura de respeto y ética sobre el trabajo que
ellos y otras personas realizan.
Para más información, aquí te dejo este vídeo
BIBLIOGRAFÍA
- Boletín UNAM. (2002). Solo 4% de las patentes registradas en México son para mexicanos. Universidad universitaria. México.
-
Martín, P. (2010). Aproximación ética y legal a las redes sociales. Proyecto de fin de carrera. Universidad Politécnica de Valencia.
- Moreno, S. Anaya, U. Hernández & M. Hernández. 2011. Crear y publicar con las TIC en la escuela. Universidad del Cauca. Colombia.
- OMPI. (2016). Principios básicos de los derechos de autor y los derechos conexos. Segunda edición.
- Ramírez Bacca, R., & Jimenez Patiño, H. (2016). Plagio y “auto-plagio”. Una reflexión. Revista de Historia Regional y Local, 8(16), 271.
- Rodríguez, A. (2006). Aspectos éticos del uso de internet.
- Xalabarder, R. 2006. Las licencias Creative Commons ¿Una alternativa al Copy Rigth?. UOCPAPERS No. 2. ISSN 1885-1541
Comentarios
Publicar un comentario